Un brindis a una amistad alegre y sonora

Es una de las pocas amigas que yo escogería para recorrer el mundo, irnos a una isla desierta, navegar un océano o atravesar un desierto.

Es una de las pocas personas que escogería para realizar esos viajes que nunca haremos. Pero que ocupan algún lugar en nuestros sueños.

En definitiva, eres una persona a la que me gusta tener cerca.

E.es de esas amigas que recibo en mi vida con un caluroso abrazo y de la que no me gustaría tener que despedirme nunca.

De sonrisa sincera y no muchas palabras. Esconde algo de misterio en esa mirada oscura que no siempre han sabido interpretar ni valorar.

Ella quiere volar, aunque a veces se siente como si estuviese en una jaula que le impide despegar.
A veces siento la tristeza que desprende la combinación de un alto carisma con una baja autoestima. Y, entonces, me encantaría, que pudiese pasar un día completo disfrutando de su propia compañía.

Me encantaría que algún día se quisiese como la queremos los demás.
Y pudiese saborear completamente la palabra libertad.
Sé que ese día llegará.

Dedicado a E.N.C. y a la alegría que supone disfrutar de su compañía todos los días.

De todos los grandes momentos que pasamos juntas me quedo con las repetidas veces en las que estamos las dos, siempre entre humo de cigarros,riéndonos a carcajadas de nosotras mismas.

A y B


Tú y yo pertenecemos a mundos distintos, con gustos y pensamientos distintos.


Pero que corvegen en algún lugar. Y, ese lugar, son nuestros escritos.


Como dos círculos de inmensas áreas que sólo convergen en una pequeña fracción de las mismas.


Un pequeño área de intersección. Donde se encuentran tus relatos y los mios.


Ahí las palabras se mezclan, la inspiración se activa. No puedo explicar con palabras lo que pasa ahí. Sólo sé que pasa.


Fuera de ahí es todo absolutamente diferente. Y, en ocasiones, opuesto.



somos así.

Corremos. El muro está a pocos metros. Está ahí.

Y lo vemos.

Lo vimos antes de empezar a correr.

Y aún así, decidimos correr esos pocos metros.

Corremos. Porque nos gusta la velocidad.

La sensación de velocidad dura segundos. Y el golpe duele semanas.

Equilibrio inestable.

Un montón de preguntas que nunca haré. Por miedo a las respuestas. Porque es inútil intentar creer lo que es mentira. Respuestas perfectas pero falsas.

Intentamos escribir palabras perfectas, pero son solo palabras. Vacías de verdad, aunque llenas de contenido. Ya conozco tus recovecos, tus faltas, tus ausencias y el brillo de tu mirada.

Conozco también aquello que no reconozco.

Vete. Y no vuelvas. De ninguna manera. De ninguna forma, siempre extraña y siempre atractiva.

Olvida, si puedes, mi mirada y mi sonrisa.Y mis palabras. O no la olvides. Pero no me obligues a recordar las tuyas.

No me dejes volver a tus palabras. A la interpretación y a la divagación.

Ese misterioso mundo lleno de dolor y de admiración.

No permitas que el brillo se haga mayor. Intentemos, mientras podamos, mantener este equilibrio inestable.

adaptación a un otoño soleado

Frio. Sin humedad. Sólo frio. Soleado.

Jota se las arregla para sobrevivir. Yo también.

En mi vida hay viento. Que avecina un cambio de tiempo. Espero que sin temporal.

Huimos de espacios cerrados, no siempre es fácil. Pero, al final, siempre es más sencillo de lo que parece. El factor imaginación aumenta la gravedad de los asuntos sencillos.

Al fin, todo se resuelve hoy. No existe futuro para solucionar un problema.

Decisiones firmes acompañadas de hechos más blandos, no siempre coherentes. Ni siempre comprensibles.

Un montón de ideas que vuelan por una cabeza vacía de soluciones. Déjalo pasar. Poco a poco terminarán de correr y se estabilizarán.

Demasiada cabeza contrastada con un corazón alborotado. Ojalá alguno de ellos tuviese menos fuerza de la que tienen. Al menos sería más sencillo sobrevivir.

Aun así lo prefiero así. Nada como una violenta guerra para valorar y disfrutar de un periodo de paz colectiva.

No sé ni que escribo. Bueno, si lo sé. Aunque no sea fácilmente comprensible.

Siempre hay mentes cercanas que han aprendido ya a leer entre líneas.

Siempre hay corazones cercanos que dan sentido a la rutina.

Al final siempre están ahí esos ojos brillantes que comprenden sin necesidad de hablar.

nosotros.

" Si algunas vidas forman un círculo perfecto, otras van evolucionando en formas que no podemos predecir, ni siempre comprender."

ordenando ideas

Pereza de pensamientos. Ideas vagas. O, más bien, vagas ideas. Matices inapreciables.
Y,sin embargo, nosotros somos absolutamente conscientes de cada palabra y de cada gesto instantáneo.

Y la pregunta sin respuesta; y ahora, ¿qué?

Decir eso es decirlo todo. Y a la vez no decir nada. Al fin resulta que es verdad que todo y nada es lo mismo. Pero no siempre.

Situaciones agradables. No me da la gana de cambiar. No te cansas. Y a mí me gusta. Aún no sé muy bien que me gusta. Bueno, lo sé, pero no lo quiero reconocer.
Porque si lo hago…
Prefiero no hacerlo.

Pasa el tiempo. Y es el propio tiempo el que desvanece las esperanzas vacías de contenido. Pero llenas de razones.
Y es el propio tiempo el que me enseña lo que el primer día me ocultó.

Esta canción ahora. La situación. La conversación del otro día. Las confesiones. Los hechos. Perdón, los Hechos.

A lo mejor sólo estamos dando vueltas en una espiral en la que nos hemos encontrado. Girando en la misma dirección pero cada uno en un sentido. Contrarios.
Tú en un tiempo anterior. Yo en otro más moderno.

Los dos encantados.

Tenemos miedo.

Tú por lo que has vivido. Lo que has sufrido. Ha sido como un bombazo que te ha dejado desorientado. Ojalá fueses capaz de pensar con más claridad. Y, sin embargo, estoy segura de que lo conseguirás.
Yo por haber vivido lo mío.

Conocer tu dolor me hace querer cuidarte, abrazarte.
Conocer el mío te hace protegerme, como si fuese demasiado joven para vivir.

No quiero más. Tampoco menos. Así está bien. Está genial.
Ojalá dure así un tiempo.
Tiempo suficiente como para poder conocernos algo más. Y disfrutarlo.
Pero no demasiado como para tener que echarte de menos con sufrimiento.

Eres cuki. Bueno, creo que eso ya te lo he dicho…