la alegría de un buen final.

Últimos aletazos de un año redondo.
Bueno, penúltimos, aún queda algo más de una semana que ya huele a salitre y a reencuentros. Que sabe a exquisito marisco y a Estrella Galicia.

Antes de eso y como buena despedida de año madrileña pasaremos la tarde en un Starbucks.
Frio fuera, lluvia y compras navideñas, sonrisas y luces.
Dentro, más sonrisas acompañadas de risas, calor, café de moca y un montón de historias que contar.
Y otras cuantas que siempre dejamos a mitad. No importa. Vale también. Estamos bien.

Ayer alguien dijo; hoy todo son alegrías. Y parece que esa frase quiso hacerse hueco entre nosotros, demostrando hasta qué punto era la protagonista del día. Ahí está la clave siempre, en esa pregunta de tan difícil o clara respuesta; ¿hasta qué punto?

Balance positivo. Siempre. La alegría de haber vivido con intensidad el año diez. La satisfacción de haber aprendido. El orgullo de los triunfos conseguidos con esfuerzo. La serena alegría que dan las buenas compañías. La morriña por los que no están. La sabiduría de las grandes lecciones diarias.

Volvemos a casa.
Con la alegría de las buenas experiencias. De la vida vivida con intensidad.

Volvemos, pero sabemos que aunque termina un año, hay muchas historias que no han hecho más que comenzar.

XXX

Asomaba en sus ojos una lágrima
y en mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto
y la frase en mis labios expiró.

Yo por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: "¿Por qué callé aquel día?"
Y ella dirá: "¿Por qué no lloré yo?"

(G.A.Bécquer)

tipo dos.

María sonrió.
Fue una sonrisa de tipo dos.
Existen dos tipos de sonrisas; las superficiales y las profundas. La sonrisa de María fue profunda.
Luego la explicó. A veces las sonrisas profundas van acompañadas de una explicación sencilla que las hace más sublimes.
Otras veces no existen palabras para explicar el contenido de estas sonrisas de tipo dos.

Una buena comida, una buena conversación y un piti. Esa fue la sencilla explicación. Suficiente y sublime. Como su sonrisa.

Las sonrisas superficiales me ponen contenta.
Las sonrisas profundas me alegran la vida.