La misma naturaleza. La misma esencia. Los dos son agua.

Ella es como una ola. Él es como una bola de nieve.
La ola estalla de repente, junto a las rocas, de una forma brusca y fuerte. Sonora. Tras el estallido el mar vuelve a estar en calma. Erosiona.
La bola de nieve se va formando poco a poco. Va creciendo mientras desciende por la montaña. Silenciosa. Hasta que llega al valle. Entonces también estalla. Sepultando.
Él sepulta cuando estalla. No es habitual pero es más peligroso. Más silencioso. Mucho más impredecible.
Ella estalla contra las rocas. Produce un gran ruido. Pero luego se calma. Casi al instante. Es predecible el estallido de las olas. Se las ve acercarse. Se las oye.
Él es de lo alto de la montaña. Ella del mar. Él es del frío y ella del calor.
Él blanco. Ella azul.
Nunca se juntan. Cuando lo hacen el mar deshace la nieve convirtiéndola en agua líquida; en mar.
Nunca se juntan. Están en dos puntos muy alejados. Él en lo más alto de la cima. Ella en la costa.
Pero en el fondo, ellos lo saben, son lo mismo. La misma naturaleza. La misma esencia. Los dos son agua.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusta Dolinga!

Anónimo dijo...

gran comparación...eres impredecible...como te imaginas esta comparación??molaa Dolly!!:)

Elenita

Maktub dijo...

no es una "imagen" mia.
es una larga historia...
a mi tb me mola la comparación!