Sueños robados

Tenía sus sueños guardados en una caja discreta, sencilla y pequeña.
No eran grandes proyectos. Eran sueños pequeños. Los de un niño.

Y alguien se los robó.

No hay nada peor que robar los sueños a un niño. Lo dejas indefenso. Solitario. Vacío.

¿Y qué vas a hacer con los sueños de un niño? ¿Para que los quieres?
Si todos juntos no llegan a alcanzar ni la mitad de lo que quieres.
Y para él, son su mundo. Un universo. Infinito y eterno.

Cuando se dio cuenta de que se los habían robado, de que la caja estaba vacía, lloró.

Alguien consiguió que dejase de llorar. Pero nadie fue capaz de consolarlo.

Cosas que todos necesitamos repetir en diversas ocasiones.

Hace unos meses Miqui escribió una lista de “cosas que todos necesitamos repetir en diversas ocasiones”. Después me animó a escribir mi propia lista. Y lo hice.
Hoy, unos meses más tarde y animada por aquella alegre sensación de plasmar en un papel los buenos momentos que nos regala la rutina, repito.

-Oler el mar mientras recorro el paseo marítimo coruñés. Y oler, también, el café recién hecho.


-Disfrutar de un atardecer en Doniños.


-Leer. Ausentándome de toda realidad. Enfrascada en ese mundo que el escritor ha creado para cada lector.


-Escribir lo que no publico. Y publicar cosas que escribo.


-Escucharte.


-Comer en la facultad, y que las risas de la comida nos den ánimos para disfrutar el resto del día.


-Pasar tiempo con mis hermanos. Recordando. Riéndonos. O contándonos historias que ocupan nuestra cabeza. Siempre, disfrutando.


-Recorrer el paseo marítimo coruñés en bici. O en moto.


-Pasear. Sin prisa. Y con buena compañía.


-Ganar un partido de vóley. Y la satisfacción de haber jugado bien.


-Pasar una tarde en el Starbucks.


-Volver a casa.


-Reírme.


-Cantar. Con la música tan alta que ni yo misma soy capaz de oír mis gritos.


-Hacer un regalo. Y recibir, como regalo, un libro.


-Tomarme unas cañas con mis amigas coruñesas de-toda-la-vida. Y reunirnos en Madrid.


-Disfrutar de un día soleado de invierno. Y una tormenta de verano.


-Vivir.

Atardecer en Doniños. "Ciertas cosas en la vida fueron hechas para ser experimentadas, nunca explicadas."