palabras y hechos

Confusión. Una profunda confusión que desquilibra un estado de homeostasis que habíamos conseguido alcanzar hace relativamente poco. No dices nada. Yo poco puedo decir después de que haya pasado todo. Tú me miras confuso y a la vez enormemente tranquilo. Yo te sonrío sin ganas, quizás porque la sonrisa sea la más pacificadora de las armas.
Nos miramos y el tiempo pasa sin pasar. Caminamos. Poco importa a donde vamos. Quizás sea suficiente saber de donde venimos. Nos conformamos con un desastre relativo. Una vida que no termina de ser como la planeamos, como nos propusimos que fuera.
¿Recuerdas aquellas tardes de septiembre? Planeábamos ilusionados todo un curso que entonces estaba aún sin estrenar. Hoy miro atrás. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué siempre el mismo error? Os dejáis llevar por la emoción del momento planeando y prometiendo cosas que luego no sois capaces de hacer, quizás por falta de tiempo, de espacio o simplemente por falta de conocimiento personal. Que fácil es hablar mientras echamos a volar la imaginación, que fácil y a la vez que placentero, que enorgullecedor. Que desgracia cuando aquello no se queda más que en palabras. Para nosotras frustración. Para vosotros desilusión mezclada con indiferencia.
Palabras que no se transforman en hechos. Hechos que deben nacer de la constancia, de la rutina, de la dureza de repetir cada mañana aquello que sabemos que es el grano de arena necesario para que el día de mañana podamos tener la montaña que planeamos. Vosotros no. Pensáis que se puede, en el último momento, coger una pala bien grande y comenzar a amontonar desordenadamente aquella arena. Con un esfuerzo sobrehumano a veces conseguís construir una montaña inestable que poco después cae sobre vosotros como una avalancha, hundiéndoos en el fondo de aquella torre de arena mal colocada.
Hoy decidimos volver a empezar juntos. Esta ves sin promesas. Con hechos.

Los Amantes del Mar

Era una noche oscura.En el exterior el viento y el frío eran los protagonistas de la más fuerte de las peleas nocturnas.Dentro nos refugiábamos nosotros, al calor de una chimenea. Aquella noche escuché una bella historia de boca y voz del más viejo y sabio de todos los hombres que he conocido.
Ayer dejó este mundo, para llevar su fuerza a un lugar mucho más lejano. Un lugar que algunos llaman cielo, paraíso, reencarnación, universo … y los más incrédulos lo llaman la nada, sin saber ninguno de ellos que todos hablan y se refieren a lo mismo. A ese lugar desconocido se marchó ayer.Al irse dejó tras de si un montón de recuerdos y de momentos que nuestras memorias jamás lograrán, ni querrán, olvidar.
Ayer se fue. Dejando dentro de nuestras almas el más profundo de los vacíos, la más silenciosas de nuestras lágrimas resbalando tristes y vagas por nuestras mejillas. Ayer nos dejó sin excusas y sin problemas, con una sonrisa en los labios para aquellos que habíamos sabido valorar su presencia y que hasta el último momento estuvimos al pie de su cama, cuidando ese cuerpo ya demasiado débil para portar un alma tan fuerte y valerosa.
Dicen que una persona no muere hasta que su memoria y su recuerdo no mueren ,que permanece viva mientras haya quien piense en ella, mientras su recuerdo y sus palabras estén presentes en este mundo débil que ha destruido ya a su cuerpo.
Por eso, para que no muera su recuerdo, para que no mueran sus palabras, para que no muera su historia reviviré, por unos momentos, las escenas vividas al calor de aquella vieja chimenea en una noche gallega de invierno.
Así empezó él aquella noche …


… “era una primavera gris de 1940.La guerra española había dejado el país destrozado, arruinado, pobre. Había asolado España entera.Las zonas republicanas sufrieron los ataques de los nacionales, que más tarde ganaron la guerra. Nuestra costa oeste se declaró, desde un principio, nacional, y la protección por parte del bando ganador hizo que la pobreza de nuestra rural comunidad no fuese mayor de la que ya era.
Yo crecía tranquilo, contento, joven y entusiasta. Entre nuestros juegos de niños eran frecuentes los términos trinchera, ataques, bombas, fugitivos, bandos enemigos y amigos, misiles, fragatas de guerra … no comprendíamos entonces el significado total de estas palabras.Jugábamos con la inocencia característica de los primeros años de vida, sin preocuparnos mucho la situación política o social en la que estábamos creciendo.

-Recuerdo que en aquel momento se levantó de aquel sillón, se acercó a la “lareira” y tras coger una cerveza Estrella Galicia continuó con su historia.-

Llegó nuestra adolescencia. Y luego, la juventud. Los mismos niños que hace unos años habíamos jugado en la calle, en la playa.Aquellos que habíamos vestido bermudas en verano e invierno.Los mismos que nos habíamos alimentado de las verduras, fruta, animales, leche y huevos que en nuestras casas, o en las vecinas, cultivaban y cuidaban nuestras madres.Niños que habíamos crecido con términos bélicos en nuestros juegos, viendo el mar y yendo en las lanchas de nuestros cansados padres a pescar a alta mar antes del amanecer.Los mismos que habíamos sufrido una triste posguerra como infancia nos encontrábamos ahora en la flor de la vida, en la juventud, cuando los bailes de los fines de semana eran el mayor acontecimiento conocido.
Recuerdo su belleza. Era sencillamente bella. Su mirada. Sus sonrisas. Recuerdo como la veía, lejana y muy familiarmente cercana al mismo tiempo, la chica que había admirado desde el comienzo de mi adolencencia, la única de todas las jóvenes con la que deseaba casarme.
Yo era de pueblo. Ella de la ciudad. Yo trabajaba desde los dieciséis años y ella estudiaba en la universidad de Santiago de Compostela, que por aquel entonces era una cuna de intelectuales donde las mujeres podían contarse con los dedos de una mano. Allí estaba ella. Y en el pueblo yo.
Soñaba con aquella mujer día y noche. Salía a los bailes cuando estaba ella. Juntos solíamos dar largos paseos a la orilla del mar, en el puerto o en la playa.Nos gustaba escaparnos de aquellas ruidosas fiestas, desaparecer en silencio, hablar, conocernos.Hablar de su vida, de la mía, de sus sueños y de los míos, que culminaban siempre en ella. No sabía que podía ver en mi una mujer tan bella, con un futuro prometedor, con carrera, con clase y con una belleza inusual que se reflejaba en su mirada.Una mirada oscura y sincera, como dice una tradicional canción de nuestra tierra: “ollos verdes son traidores, azules son mentireiros e os negros e acastañados son firmes é verdadeiros”.Así era su mirada; firme, verdadera y sincera.
El tiempo pasaba, nuestra “amistad” se consolidaba aunque pasábamos mucho tiempo separados, pues por la semana yo trabajaba y ella volvía a Compostela a continuar con sus estudios.
Pasamos un año así, sin afirmar ni negar nada entre nosotros. Sin comprometernos ni negarnos nada. Yo no me atrevía a dar ningún paso en falso, pues pensaba que para mi era inaccesible.No sabía entonces que la fuerza del amor es la que más puede, que lo puede todo cuando quiere de verdad. Vivía en la ilusión de que algún día ella dijese algo, las cosas cambiasen, el mundo girase bruscamente para que pudiese darse nuestro amor. Yo no dije nada. No me veía digno de una mujer como ella. Ella soportó mi silencio. Más tarde supe que esperó cada tarde, cada noche, cada paseo, cada momento mis palabras, mi declaración que no llegó a tiempo.
El pueblo, con su diminuto censo, comenzó a comentar aquello: la falta de vergüenza de aquel maleducado joven que no entendía que esa mujer no era para él, que era mucho más que él.
Ella, desde que frecuentaba mi compañía, tenía brillo en su mirada, como si el marinero fuerte y rubio que era yo le hubiese llenado de salitre aquellos ojos que, desde que estaban juntos, brillaban como el mar.
Un viernes no apareció. Pasó semanas sin venir, semanas que se convirtieron en meses, que llenaron años de mi vida, años robados de una juventud que no supe vivir sin ella, de una vida en la que nada tenía sentido sin esa mirada brillante de salitre.
Ni la bebida, ni el trabajo, ni el placer, ni las mujeres comprendieron nunca mi soledad.Tampoco supieron ayudarme a olvidarme de aquella mirada sincera y brillante. Solo el mar, en su soledad, comprendía lo que es ver marchar a quien se quiere de verdad.
Un día decidí coger mi lancha y navegar. Sin destino, sin rumbo, sin brújula y sin veleta. Navegar por el mar. A la deriva. Me marché. Sin dejar nada ni nadie atrás. Con una lancha vieja y roja. Con un par de remos fuertes y pesados. Alimento y abrigo para sobrevivir unos días si la naturaleza decidía que debía amainar la tempestad.
Sobreviví. Aquel viaje tuvo un destino cercano del punto de origen. Pero eso poco importó entonces.
Recuerdo una noche, tranquila, el mar estaba calmado, el cielo dejaba ver un amplio abanico de estrellas que se extendía sobre nosotros como un manto lleno de diminutos brillantes que llenan de esperaza a un alma desolada. Algo pequeño y vidrioso chocó ligeramente contra mi humilde lancha. Era una botella. Dentro su carta. Era ella. Una carta con su letra. En ella explicaba que había sido recluida en Santiago, que le habían prohibido volver a verme.Estaba obligada a casarse con un hombre de su mismo patrimonio y clase social, como si algo tuviese que ver eso con el amor. Además decía que había escapado de aquella cuidad peregrina y mágica, decía también a donde se había marchado y me explicaba que solo en el mar había encontrado consuelo, así que había decidido lanzar una botella, como en las viejas películas, para que el mar, que era el único que comprendía de verdad, me la trajese a mi.
Remé, sin descanso, día y noche hasta llegar a aquel puerto en el que decía estar ella. Durante aquella travesía marítima pensé muchas veces que el amor me había vuelto loco, que había imaginado aquello de la botella. Dudé pero no paré de remar ni un momento. La esperanza era más fuerte que la duda y la desanimación que,por momentos, me invadía.
Llegué. Y en aquel pueblo la encontré. Allí estaba ella. Su mirada renovó mi alma herida. Su presencia alejó la morriña profunda que por ella había sentido tantos años.
Aquí comenzamos a vivir, desconocidos para otro pueblo gallego y marinero. Un pueblo, que es en el que estamos ahora mismo, cercano a nuestro lugar de origen, pero por estar tan aislados puede llegar a ser el lugar más lejano. Aquí construimos una nueva vida. Nuestra vida. Nuestra familia. Vosotros. Una generación más. Los bisnietos.
En el pueblo se creó una leyenda. Esta cuenta que llegó hace años una joven hermosa y triste que solo encontraba consuelo en el mar.Él apiadado de su dolor y capturado por su belleza le regaló a un amante marinero que la quiso siempre como a la más preciada de las princesas.Por eso, desde entonces, nos llamaron Los Amantes Del Mar.”


Murió ella. Al día siguiente,ayer,murió él. Esparcimos sus cenizas por el mar.
Y en silencio, juntos y tristes navegamos a la deriva hasta el atardecer.

galiza é independente

La Coruña en imágenes















































¿antropocéntricos?

"la tierra no pertenece al hombre,el hombre pertenece a la tierra"

por qué

"los organismos vivientes han existido sobre la tierra, sin saber nunca por qué, durante más de tres mil millones de años, antes de que la verdad, al fin, fuese comprendida por uno de ellos. Por un hombre llamado Charles Darwin"
Richard Dawkins

trillones de posibilidades

"estábamos muy contentos de habernos conocido y de que los trillones de posibilidades del universo nos hubieran reunido en la misma ciudad, en la misma universidad y en un mismo tiempo"

-¿cuántas veces a lo largo de la historia de la humanidad ha pasado este pensamiento por las mentes humanas?

nutrias amorosas

sonrisas femeninas

"Sally tiene una sonrisa que yo aceptaría que fuese lo último que viera en el mundo, pero la mantiene com cierta distancia, sabe controlarla, te das cuenta de que tras ella su cabeza trabaja.
La otra, una mujer joven y alta con un vestido azul, la tenía de un género completamente distinto. Llameaba en la penumbra del apartamento. Llevaba el pelo recogido hacia atrás en un moño, como para despejarle la cara para colocar su expresión, y en aquella cara todo sonreía: labios, dientes, mejillas, ojos...
Quiero decir que era una cara de lo más vivo y, como vi inmediatamente, realmente hermosa.
(...)
Su conversación era tan animada como su rostro. Cada cuatro palabras, una iba subrayada; era una verdadera entusiasta de este énfasis típicamente femenino.(Más adelante cuando nos separamos y recibíamos cartas suyas descubrimos que escribía de la misma manera: no podías leerlas salvo poniendo su tono de voz)."


"En lugar seguro"
Wallace Stegner

la muerte

Volvíamos de Madrid a casa. Diciembre. Las navidades por delante, un montón de reencuentros y de planes nos esperaban en las tierras gallegas. Volvíamos ilusionados, contentos, juntos.
El coche lleno de maletas, los cinco hablábamos de temas variados. Detrás las mujeres, delante los hombres.
El viaje fue largo, mucha niebla en el camino, lluvia …
Eran aproximadamente las siete de la tarde cuando entramos en Galicia, ya era de noche.
Estábamos a la altura de Los Ancares cuando quien conducía vio un jabalí ( Sus scrofa castilianus- especie de jabalin habitual en el norte de la península, peso aproximado de 90- 100 kg.) en la carretera a sólo 30 metros de distancia. El giro hacia la izquierda fue muy brusco, inmediatamente otro a la derecha. El coche se tambalea unos metros. Él, sereno,que en ningún momento ha perdido el control del coche sigue conduciendo.
Desde atrás un hilo de voz pregunta que ha pasado. Un jabalí.
Un jabalí. Sin hablar nos miramos, todos sabemos que es una de las principales causas de muerte en accidentes de tráfico en la zona en la que estamos.
No entendemos como ha podido llegar hasta ahí, como ha podido saltar las vallas. La zona alta está completamente nevada, posiblemente escasee la comida y hayan bajado al valle a buscar con que alimentarse.
Seguimos nuestro camino.
Llegamos sanos a casa. Al poco tiempo comentamos bromeando la historia del jabalí.
Cada uno achaca la buena suerte que hemos tenido a aquello en lo que cree.
Yo pienso que con un conductor peor no nos hubiésemos librado del accidente.
Pienso que hasta entonces jamás creí que podría morirme, pensaba que la muerte únicamente llegaría cuando fuese una anciana. Estaba convencida de ello. Vivía despreocupada y muchas veces imprudente, pues me parecía ser invisible a su mirada.
Esta vez la hemos burlado, pero ha estado cerca. Hemos sentido su presencia, sin verla.
Ahora se que, como los demás, yo también puedo morirme cualquier día por cualquier motivo, como el resto de la humanidad.

buenos días princesa

sé libre

Un folio en blanco. La imposibilidad de redactar nada que pueda ser algo coherente. Silencio fuera. Dentro el más fuerte de los bullicios.
¿quién comprende al hombre? ¿quién habló de coherencia? Ahora si. Luego no. Después vuelve de nuevo el si. Y en entre las más comprensibles contradicciones se pasa la vida, un tipo de vida que, en principio, elegimos vivir.
Un folio en blanco. Muchas ideas pero ninguna de ellas suficientemente clara como para ser plasmada. La incomprensión de un mundo que tantas veces parece lejano al que en nuestra mente creamos, al que imaginamos. Una realidad que supera todo intento de ficción.
Almas que sufren. Personas que no encuentran el sentido a una existencia vaga, tranquila, difusa y , sobre todo, fugaz. Almas que encuentran descanso, consuelo, comprensión, unidad en otra alma, diferente, altruista u ordenada, no importa. Se comprenden. Se quieren sin saber porque y la vida se ilumina para ambos.
Pero hasta lo único que merece la pena, el amor, está lleno de dolor, de contradicción, e intentos frustrados, de rutinas, de esfuerzos por comprender al ser amado.
Parejas que no se comprenden. Personas que no consiguen aclarar lo que sienten. Otras que, con paciencia, esperan a que la persona que les quiere se fije en su mirada, en su alma. Amores que matan. Contradicciones. Infidelidades. Egoísmo que destruye a las almas que lo poseen y a las que lo sufren. Egoísmo que solo es aceptado y comprendido por aquellos que realmente nos quieren, y a pesar de conocer y sufrir nuestras flaquezas no se marchan. ¿qué más se puede pedir en el amor?
¿acaso esa actitud no demuestra una entrega completa?
No comprendo. Sé que tú tampoco entiendes nada. nada de nada. no importa. No me aclaro. Tú tampoco aunque intentes demostrar lo contrario, aunque intentes convencerme de que has aclarado ya lo que sientes.
Un mundo lleno de vida. Un mundo lleno de muerte. Una sola oportunidad de vivir.
Uniones que no comprendemos. ¿Que más da la distancia, las diferencias, la edad, las ideas que hoy tenemos y mañana podemos negar? ¿qué más da cuando se quiere de verdad?
¿acaso no pasa que tantas veces buscamos a una persona semejante a nosotros no solo porque nos sentimos más seguros a su lado sino también porque nuestros defectos quedarán más encubiertos de esa forma, porque no nos exigirá tanto o porque se conformará con lo que ya somos, aunque sea poca cosa?
Y pienso que así no viviremos más felices, simplemente viviremos mejor, en la mediocridad que no acepta el cambio, el riesgo, la pasión como agentes fundamentales.
Es aquel que te ama de verdad, que sabe esperar con paciencia, que te quiere a pesar de que seas tan diferente, que te comprende aunque no te entienda del todo, que acepta pacientemente tu egoísmo, tus fracasos, tus limitaciones, tus silencios, tus ausencias, tus palabras, tus ideas … que permanece ahí sin recibir nada a cambio, en definitiva, que ha sabido ver más allá de todas tus debilidades humanas, que todos tenemos, y se ha fijado en ese corazón de oro rodeado de una enorme coraza de egoísmo dura y sólida que ni el propio autor comprende porque está ahí, impidiéndole disfrutar más.
Sé más libre que la sociedad en la que te encuentras.

¿Quien se comprende a si mismo? ¿Quién entiende su propia incoherencia? ¿Quién acepta su propio dolor?

DPM
"no hay nada más bello que lo que nunca he tenido, nada más hermosos que lo que perdí"

el amor

(...) Conforme a las leyes de la naturaleza,uno debería destruir al otro, pero en el amor no hay ni bien ni mal, no hay construcción ni destrucción, hay movimiento. el amor cambia las leyes de la naturaleza.

(...) Así es el mito mongol: de las naturalezas diferentes, nace el amor.
En la contradicción, el amor gana fuerza. En la confrontación y en la transformación, el amor se preserva.

EL ZAHIR, Paulo Coelho.
Podría darlo todo al Tiempo excepto...excepto lo que yo mismo he retenido.
Pero, ¿por qué declarar las cosas prohibidas con las que mientras la Aduana dormía he cruzado a lugar seguro? Porque Allí estoy ya, y de lo que no qiuse separarme me lo he guardado.
ROBERT FROST

vivir na Coruña

Alguna lectora fiel de este blog me pide que publique algo de las tierras coruñesas donde he pasado mi adolescencia y a las que tengo un gran cariño por la cantidad de recuerdos buenos que guardo de ellas.
Os cuelgo este vídeo, hecho por un "amigo"(Pablo Pérez-Morante), disfrutadlo!



Zahir

Zahir-palabra árabe que significa visible, presente, incapaz de pasar desapercibido.
Algo o alguien con el que, una vez entramos en contacto, acaba ocupando poco a poco nuestro pensamiento, hasta que no somos capaces de concentrarnos en nada más.
Eso se puede considerar santidad o locura.

Enciclopedia de lo Fantástico, 1953
Faubourg Saint-Pères

tomas falsas

creo que lo mejor de los videos son las tomas falsas...

el viaje a Santiago en un tren que va a dos kilómetro por hora da para mucho

Julio Iglesias le pide un deseo al año nuevo:
"que las gentes sientan ese cariño terrible que Galicia le ha dado al mundo"

pija

para las pijas...(lo que hace el aburrimiento en el tren )

actrices: Paloma Conde Suárez, Ana Cristina García Fernández

cámara: Dolores Pérez

Iba por la calle cuando me gritaste
Hola!
Que horror cuando te vi
Iba disimulando para no pararme
¿que haces por aqui?
te acercaste a mi
Mira mi modelo
mira que vestido
es súper caro
y no es nada feo
Casi vomito al verlo
pero que pija,pensé
pija,que horror cuando te vi,pija.
Pero miralo bien
mira los bordados
mira los tejidos
son lo más!
Tu rollo de siempre
no me fascina
todos los días
con la misma tontería
¿Te vienes a la pelu?
Esta noche party,
¿sabes quien viene?
¡Borja Mari!
Déjalo niña,prefiero ir a mi bola
y no llevar tu pelo de escarola.
Niña,eres una pija,
a ver si vocalizas
tu forma de expresar,
deja mucho que desear.
Niña eres una pija,
a ver si te espabilas
y dejas de actuar..
Eres una pija..
eeres una pija..