PA

Nunca he sido capaz de dedicarte ninguna entrada. Lo he intentado varias veces.

Vuelvo a intentarlo hoy. Sin éxito.

Tantos años infantiles, adolescentes y juveniles hacen imposible que me sienta capaz de escribir una buena síntesis. No puedo resumir todos los momentos. Y menos aún, los sentimientos.

Lo siento.

Sólo se me ocurre decirte que te necesito cerca. Siempre. Por fa.

Decicado a P.H.S. y a su constante, y sincera, sonrisa.

martini solo para digerir todo.

Revolución. Y evolución. ¿O involución?

Por un momento disfrutamos del instante en el que nos encontramos. Sin miedo al futuro, sin miedo a caer. Con una seguridad aparente. Con un montón de ideas en la mente y de cosas que contar. Hablamos, sin parar. Sin detenernos ni un momento a analizar. Los ojos brillan. La fina cuerda que une dos vidas parece que recupera el brillo perdido.

Es como correr. Rápido. El muro está a pocos metros. ¿Compensan los segundos de velocidad y subida de adrenalina al golpe contra el muro que traerá un dolor que durará semanas? Una vez sí. Pero ya NO MÁS.

Fue demasiado tiempo. Demasiados días, como para volver. Un muro de miedo se interpone entre nosotros. Y no estoy dispuesta a saltar, ni rodear.

No faltan ganas. Pero esta vez la razón juega también un papel importante.

Quizás el miedo no sea más que un mecanismo de supervivencia, una alarma roja que se enciende y me alerta de que por ahí ya pasamos. Eso ya lo hemos vivido. Y terminamos en el borde del precipicio.

Las ganas de experimentar esas sensaciones. Las ganas de tener esa inspiración que no me aporta nadie más tiran en sentido contrario. Tiran fuerte. Una vez ganaron. Esta vez no. No lo conseguirán. Pierdo algo. Pero más vale prevenir que curar.

No quiero ser más valiente de lo que soy. No quiero.
Estoy dando pasos hacia adelante. Y es MUCHO MEJOR. Ahora no volveré atrás. Ni un paso.

Al final me doy cuenta que después de todo, lo que necesitaba ayer era un Martini. Doble. Y solo.

así no me importa que llegue el invierno otra vez.

"...tengo ganas de volver a verte yo tb, que vuelva nuestra asquerosa rutina y madrugar y que llegue el invierno y el frio y esconderse en la uni y refugiarse en un cafe en un descanso, charlar y soportar el frio al tiempo que se consume un piti y charlar durante horas de miles de cosas =)..."(Alberto Plaza)

retales de un verano que fue presente en un pasado.

El verano llega a su fin. Termina de forma elegante. Mucho más elegante fue el comienzo, y también, menos incierto.

Madrid saluda de lejos.
Avisándome de que será en la capital de España donde se asienten un montón de ideas que aún permanecen en el aire. Que será en esa ciudad cosmopolita donde termianarán las historias que acaban de comenzar.
Madrid dará forma a relaciones que, de momento, no son más que un conjunto desordenado de sentimientos, pensamientos y coincidencias. Esperanzas sin fundamento. Alegrías inestables.

Y después de todo, ¿con qué nos quedamos?
Déjame elegir a mi, por favor.
Me quedo con tu agosto y mi septiembre. Me quedo con tus ideas.
Con tus abrazos. Y con sus besos.
Me quedo ... me quedo con todo lo que no puedo olvidar.

En Madrid nos espera mucho más. Y mucho mejor.

HOY

Un comienzo con fecha de caducidad.
Intentan exprimir al máximo los momentos que pasan juntos, sabiendo que son limitados. Sabiendo que pueden no volver más.
Él tiene miedo. Y también ganas de disfrutar sin pensar.
Ella sufre en cada momento porque sabe que después sufrirán más.
Es intenso. Discreto.
La belleza de una eternidad efímera marca cada uno de los momentos. No existe el tiempo. Y si existe, es enemigo. ¿Alguien construyó un arma que detuviese el tiempo? Ella la compraría a cualquier precio.
Él se hace el fuerte.. Pero, por dentro, también le acompaña la soledad y el sufrimiento.

Dame un abrazo. Vivo de ellos.

verano de tururú

Y-Yo estoy todo el día en la calle. Vivo en la calle.
L-Pues yo también vivo en la calle. A lo mejor es que vivimos en calles distintas.
Y-En algún lugar convergerán.

A veces la vida nos sorprende. Y esta fue una de ellas.
Un encuentro semi-esperado. Presentación. Sonrisas corteses y poco generosas.
Desconocimiento, que no desconfianza.
Y un mensaje; no te olvides de que el auténtico y genuino soy yo.

Y después; el paso del tiempo. El tiempo y el espacio nos acercan.

Comentarios discretos que no pasan desapercibidos.
Un montón de risas y bromas. Entremezcladas con detalles pequeños; instantes intensos y con un toque de eternidad.
La música de las risas se mezcla con el olor alegre de juventud y pequeños toques de complicidad que parecen ser la combinación perfecta para dejarnos con ganas de volvernos a encontar.

No creo que puedas ser para mi uno más.

conversaciones incompletas

Z: me hace felir leer que estás tan bien.

L: ¿cómo puedes ser tan bueno, y además conocerte y que seamos amigos? eso si que me hace feliz a mi...

Z: no acierto esta mañana a escribirte nada, solo =D

L: pues que quieres que te diga...que me encanta!
es como cuando no tienes nada que decir pero sonries y lo dices todo.

Z:justo! =D

dedicada a Alberto Plaza. por nuestras innumerables conversaciones.