Conclusión Mental nº 3 - Fin de exámenes

El agotamiento y la monotonía invitan a desertar. Ella duda.Lo deja. Abandona. A los pocos segundos vuelve sobre sus pasos y continua.
Se mira al espejo y las ojeras asentadas desde hace ya unos días le recuerdan lo difícil, lo costoso. El desánimo asoma. Ella lo retira, después continua.
Un poco más, un esfuerzo final, dos días y ¡Ya! La rutina termina por destrozar los pocos ánimos que quedan en la reserva. Ya no hay más. Ella sabe que ahora le toca transformar el desánimo y el agotamiento en ganas de continuar, de llegar hasta el final.
Mira un momento hacia atrás. Mucho camino recorrido ya. Mira hacia delante, la meta está ahí, a pocos metros. LLegará en unos momentos. Sin embargo el agotamiento es tal que sólo quiere descansar. Sabe que si descansa ahora, hoy no llegará a la meta, que llegará la noche que no le dejará continuar, que tendrán que esperar a un nuevo día para poder avanzar.
Es muy fácil empezar. Muy difícil llegar hasta el final. Ya no piensa nada más. Sólo en el paso que toca dar. Uno tras otro, el único modo de llegar hasta el final.Sigue avanzando. Lenta y constante.
Por fin llega al final. Todo termina, le invade una envidiable paz. Sabe que lo ha conseguido, ha llegado hasta el final.
Ahora toca disfrutar de la meta y descansar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ya te queda menosss!!mñana ya es el últimoo!!!ánimoo Doo!!tú puedess!!

Elenita