María sonrió.
Fue una sonrisa de tipo dos.
Existen dos tipos de sonrisas; las superficiales y las profundas. La sonrisa de María fue profunda.
Luego la explicó. A veces las sonrisas profundas van acompañadas de una explicación sencilla que las hace más sublimes.
Otras veces no existen palabras para explicar el contenido de estas sonrisas de tipo dos.
Una buena comida, una buena conversación y un piti. Esa fue la sencilla explicación. Suficiente y sublime. Como su sonrisa.
Las sonrisas superficiales me ponen contenta.
Las sonrisas profundas me alegran la vida.
2 comentarios:
Cada día aumenta más mi amorcito por ti! Es alucinante, de las cosas más bonitas que me han pasado!
Muchisimas gracias por esa comida, esa conversación, es tiempo de mono en el que nos balanceabamos en las sillas y ese piti!
Grandioso, me alegro de esa sonrisa cómo nunca y de saber que lo que hago puede influir en mi alrededor.
Y que de que haya sorpresas que suelen ser inesperadas... Pero tan guays cómo esta, no hay muchas
Gracias lola, gracias.
Sublimes las sonrisas profundas :)
Y tú? Desapareciste? :D
Me tienes preocupado :P
Un abrazo grande!
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