Lo que me gustaría en un día como hoy.

Me gustaría contarte eso de lo que nunca he sido capaz de hablarte. Ojalá hablar fuese tan fácil como escribir. Las palabras fluyen más fácilmente por las manos que por la boca. Y aún no sé por qué.
Me gustaría hablarte de la tristeza que se acomoda dentro y que nada tiene que ver con la sonrisa que muestro fuera. Y hace que te desconciertes cuando hablamos en serio.

Me gustaría recibir hoy de ti un abrazo reconfortante porque es lo único que necesito en este día. ¿Lo puedes leer en mi mirada? A lo mejor no. Quizás debería escribirlo en mayúsculas. Pero no quiero que mucha gente sea capaz de leer esa debilidad.

Me gustaría irme a la luna o volver a la tierra. Pero no estar en esta orbita desconocida, girando como cualquiera de los satélites de Júpiter. Siempre en el mismo sentido. Alrededor de un planeta infinitamente lejano.

Me gustaría que ya fuese mañana pero sin dejar ayer atrás. Y olvidar el peso del hoy que da a los días el presente.

Me gustaría, por unos momentos, escoger la levedad. Para después volver al peso que la rutina da a los días. Una rutina que se va difuminando a medida que pasan las horas de los días que sentencian un tiempo que sabemos que nunca volverá.

2 comentarios:

Marta dijo...

Me gustaría lo mismo :)

javixu dijo...

Me ha encantado tu texto, pero más me gustaría darte un abrazo, y sugerirte que estoy aquí para todo lo que necesites.
Un beso muy grande, y si me necesitas bien sabes como puedes encontrarme...