Hemos vuelto.
En plural. G cree que él ha cambiado, yo sé que no lo ha hecho. Confío en
encontrar a la persona de siempre entre las palabras que hablan de nuevas
experiencias.
Cada día
estoy más convencida de que las personas no cambian. Está claro. Evolucionan, o
involucionan, pero nacen y mueren con los mismos puntos fuertes y débiles. Y quizás
sea esta una máxima difícil de aceptar pero sobre la que se edifica la madurez.
He vuelto. Y
podría decir que soy otra. Pero en realidad soy la misma. Con algún año más,
con algún kilo menos. Igual de luchadora y mucho más feliz.
Y es que,
aunque las personas no cambien, a veces se producen cambios en las personas. Y
de todos ellos, el más significativo, y también el más bonito, es la evolución
que nos lleva a alcanzar la paz.
Como todos
los hechos importantes en la vida, es lento y progresivo, paso a paso, sin
apreciar el avance mientras se está avanzando. Y un día te das cuenta. Te das
cuenta de que sigues siendo la misma persona, con las mismas dificultades y
facilidades. Pero con Paz. Y eso lo cambia todo.
La paz lo
cambia todo. Ese momento clave en el sabes que lo mejor está por llegar, y no
porque tu suerte en la vida haya cambiado si no porque tu manera de vivirla te
hace disfrutar de una forma que antes no habías experimentado.
Lo más
bonito de una historia con final feliz es el principio. Seguiremos recorriendo
las calles de esta tierra sabiendo que el límite es el cielo.
“Cuando tú cambias tu forma de ver las cosas,
cambian las cosas que miras”
1 comentario:
Casi lloro! Cada tanto entro a este blog porque realmente me parecen unas de las mejores palabras que he leido en internet. Hacia mucho que no entraba y leer hemos vuelto me lleno de emocion, pero despues vi que fue hace tres meses atràs.
No importa, tengo fe en la proxima entrada <3
Publicar un comentario