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una mirada cansada que lo dice todo. comprensión excasa. detalles que se quedan en el aire, sin que nadie los proteja, sin que nadie los sostenga, sin que nadie repare en su presencia. un millón de cosas por hacer, muy pocas hechas. planes y proyectos que vagan en el aire, esperando ser realizados, esperando que aquel muchacho alto diga que si a todo eso.
una tristeza excesiva. la valentía de los cobardes. la sonrisa de los amargados. el dolor de los desesperados. tu mirada que no entiende nada, que no se abre al diálogo, que es más simple, que no comprende que no todas las sonrisas encierran alegría, que el ser humano es algo más complejo que un par de conversaciones en un pasillo, que no es posible abrir el alma en esos momentos tan rápidos.
tú te callas, yo me callo. no comprendes. te aseguro que comprendo menos. mucho menos. muchísimo menos. no entiendo nada. la incomprensión vaga por mi entorno, día y noche, sin comprenderlo vivo, sin comprenderlo actuo, solo me queda un poco de esperanza, que cansada ya, se va desvaneciendo poco a poco, con elegancia se va marchando, de una forma sutil para que apenas notemos el cambio, pero con ella se va también la luz, la paz.
toca volver a empezar sin ti, aunque de momento sigues ahí.una presencia ausente.una vez más no dudo en que saldré adelante, aunque aún no sepa como.