EL FARO

En los días como hoy uno desearía más que nunca irse lejos, muy lejos, tan lejos que los que los gritos del enemigo envidioso se oyesen como leves susurros, confundiéndose con el viento, que toda esa masa de problemas que se arrastras desde hace tiempo y que hacen sufrir, que todo eso se mezclase con la brisa del mar y esta se la llevase lejos. Y es que en un día como hoy nos iríamos juntos al faro, a que el mar y el sol nos ayudasen, a coger fuerzas para volver a empezar, y es que un día como hoy todo se solucionaría en el faro.Pero el faro está ahí, es de las pocas cosas que no hace falta ver constantemente para asegurarnos que no se irá, de los pocos fieles en esta vida, así es el faro.
Ese faro firme y fiel, que ya estaba ahí antes de que llegásemos nosotros, que seguirá cuando ya todos nos hayamos ido, ese faro que no estaba ahí en vano, ese faro que está ahí por él y por ti.El faro está ahí para recordarte con sus vueltas y su constancia que sus días son callados, y sus noches guían a los desorientados, el faro está para recordarte que su luz también brilla en los fracasos, está para decirte que la noche en la que un barco naufraga él estaba intentando ayudarle, su luz era la misma que otra noche en la que consigue salvar a unos cuantos marineros despistados o sorprendidos por la tormenta, pero el faro brilla igual siempre, independientemente del resultado.Ese faro que se encuentra junto al mar, como la verdad junto a la libertad. Y es que el mar es como esa libertad de cada uno, tan peligrosa, tan profunda, que nunca parece tener fin, que cuanto más te acercas a la línea del horizonte más se aleja esta, que nunca llegas a alcanzar el límite, la libertad es como ese mar, que es el mismo para los surfistas que para los náufragos, el mismo para el niño que juega en la orilla que para el buzo que recorre su fondo, que no hay en el maldad sino belleza, pero es necesario un buen uso para no ahogarse en él, porque es mucho más grande que nuestra propia capacidad y aunque pensemos que podemos dominarlo, no es así. Igual que la libertad, por eso el agua que arrastra cada ola siempre es distinta que el agua de la ola anterior. Y el faro es esa verdad siempre próxima, pegada, adyacente a la libertad, siempre brillando con constancia, aunque a veces no se vea, porque el faro es el que alumbra cuando todo está oscuro, porque el faro es el que impide que nos ahoguemos en el mar, porque el faro es constante y firme. El faro es fuerte en lo alto. Atrae y da luz, es guía.
Por eso al faro van todos, pero el faro solo va a vosotros. Por eso en el faro pueden estar todos, pero el faro está por vosotros. Por eso al faro lo vemos todos, pero él vela por vosotros desde allí. Porque los demás necesitamos ir allí para verlo, pero para vosotros el faro está en todas partes, y todo recuerda al faro. Por eso al faro lo visitan enamorados, familias, turistas, pero el faro está ahí para un padre y una hija, para él y para ti.
Días como hoy, los dos volveríais al faro, a hablar de todo, a no hablar de nada, confirmando con el silencio todo lo que podríais estar diciendo en esos momentos, por eso días como hoy se viene a la cabeza el faro, porque el faro no estaba allí en vano.
Porque el faro es para valientes, por eso los demás no saben verlo. Para valientes, y solo para estos, por eso habéis llegado hasta aquí, hasta este día en que todo parece tan gris, porque os habéis metido en una batalla que es solo para valientes, por eso el faro os recuerda una vez más que aunque haya náufragos en el mar el faro gana siempre, el faro sobrevive todas las tormentas, a pesar de ser el que las vive más de cerca, las supera todas, cada una, y aunque haya noches duras no se rinde para volver a empezar la noche siguiente, por eso es vuestro faro al que hay que mirar hoy, pues mientras los demás podemos hablar del faro este solo habla con vosotros, este tiene un mensaje que transmitiros, ese faro que representa a la verdad.Pasarán los años, pasarán las noches, pasarán las tormentas, pasarán los inviernos, todos se irán.Unos caerán enfermos de tanta mentira, otros se ahogarán intentando salvarse sin mirar la verdad, otros se rendirán a la verdad, pero el faro seguirá en lo alto, seguirá alumbrando cada noche con su verdad de tierra firme a los que quieran mirarle pero también a los que no, a los que han sabido apreciar su presencia, y también a los que no, a los que le darán las gracias y a los que nunca lo harán.Al final, antes de ahogarse en ese mar, en el último momento, la última mirada será al faro, ese faro que no estaba ahí en vano, y entonces comprenderán, y mirarán con envidia esa verdad, mirarán con envidia a vuestro faro.Y ese faro, que sabe alumbrar a tiempo, ese faro que está ahí para esos días como hoy en los que a kilómetros de distancia pensamos en él, ese faro no está ahí en vano, ese faro está ahí para él y para ti.

1 comentario:

Anónimo dijo...

dolo! tod eso lo escribes tu??? estoy absorta, desconcertada.Es maravilloso
Palo Freire