el dolor y la verdad

Lewis dice en su libro de "Una pena en observación" que Dios susurra y habla a la conciencia a través del placer pero le grita mediante el dolor; es su megáfono para despertar a un mundo sordo.

¿por qué coño es tan alto el precio que tenemos que pagar para encontrar la verdad?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Porque esa, amiga mía, es la única manera de escuchar los sonidos que verdaderamente merecen la pena, discriminando aquellos que no conducen a nada. El ser humano tiende a ser sordo, ciego, mudo e insensible al tacto. Una felicidad por causas erróneas solo incremente nuestra deficiencia, aquello de que cojeamos. La verdadera felicidad tiene un precio, mucho más pequeño de lo que a nosotros normalmente nos parece. Porque cuando llega es inmensa, infinita. Entonces, seremos capaces de oir los susurros más leves que traerán consigo los placeres más grandes.

Bea

Anónimo dijo...

el mismo que nos grita es aquel que nos ha hecho sordos, ciegos...???

Anónimo dijo...

NO,
Nosotros mismos elegimos ser sordos, ciegos...y encerrarnos en el metro cuadrado que forma nuestro micromundo. Se nos dio la capacidad de elegir, elegir escuchar, ver, sentir...y por supuesto de no hacerlo. El dolor es necesario, porque sin dolor no habría alegría. Blanco sin negro, día sin noche,amor sin odio, hombre sin mujer. No habría nada. Son parejas imposibles de separar.
Una sabía mujer que entendía mucho del dolor en las personas, que dedicaba su vida a aliviar ese dolor, me dijo que no era malo sufrir cuando se hacía en su justa medida porque la felicidad es siempre proporcionalmente mayor. Que lo horrible era no afrontar ese dolor, hundirse y rodearse en él de tal manera que no eres capaz de reconocer, sentir, saborear y dsfrutar los momentos felices. Los dejas pasar y eso si que es una verdadera desgracia.
Hasta el más sencillo de los animales, no aprende lo correcto si no es através de un estímulo negativo. Nuestra humanidad por supuesto, es mucho más compleja y profunda, pero también tiene sus incovenientes.