Hoy es un día gris. Hoy es un día tranquilo de primavera, en el que la lluvia se apodera unas horas del protagonismo del cielo, encargándose de mantener los corazones llenos de tristeza, encargada de mantener el cielo gris y las calles mojadas.Una vez más nos sorprende la vida, que parecía ya resuelta, y de repente, unas palabras, unos cuantos argumentos, una decisión bien meditada nos tira por los suelos todo aquello planteado, y nos invita a volver a pensarlo, con el riesgo de dejarlo en el intento, con el riesgo de sufrir demasiado, con el riesgo de no encontrar una respuesta precisa, con el riesgo que trae consigo vivir.Una vez más nos sorprenden las palabras de aquellos que nos quieren, nos sorprenden las miradas que buscan nuestro bien y nos animan a buscar de verdad, a buscar el lugar en el que encontraremos la alegría, y nos animan a dejar todo esto y a volver a empezar lejos, y nos animan a llorar porque lo que nos presentan es duro, esa duda impensable, esa cuestión importante que parecía ya resuelta, que parecía ya tranquila, y una vez más se abre la herida mal cerrada, para volverse a curar, y esta vez lo queremos intentar de verdad, aunque duela más que nunca, aunque cueste unos meses de lágrimas, pues lo que espera después es toda una vida dedicada a disfrutar, lo que queda después es la vida en su totalidad, tan larga, tan tranquila y a la vez tan fugaz.Hoy es un día de los duros de verdad, en el que nos descolocan todo, y luego nos dejan para decidir en la soledad, en la desesperación por encontrar a ese dios oculto en la tranquilidad, al que ya no podemos esperar más, que queremos tratar, ese dios tan lejano y cercano, esa persona que también es humana, que nos cambia una vez más todos los esquemas, que nos pide una vez más que nos planteemos todo, que encontremos el verdadero camino, pero el nuestro. Ese dios que veo en tanta gente que me rodea pero que yo no encuentro. Ese dios que está ahí pero parece tan lejos, que cuando parece que estoy a punto de alcanzarlo se escapa de nuevo.Que difícil es saber cual es la verdad, que difícil solucionarlo todo cuando uno se encuentra en lo más perdido de un desierto, sin señal alguna que indique por donde seguir el camino, por donde salir más cerca de aquel complicado laberinto.Que difícil contar con unas cuantas indicaciones sueltas, que ni siquiera están enlazadas entre ellas, que parecen carecer de sentido para una mente tan ignorante como la mia. Pero el tiempo pasa. El tiempo pasa y no se detiene, unas veces más lento. Otras menos. El timepo pasa y a su paso todo resuelve. Cuando actuamos con cabeza, aunque lo que venga parece muy dificil, cuando actuamos de la forma que creeemos que es la correcta, aunque todo y todos se vengan encima, al final se acaba resolviendo el problema, al final la luz acaba saliendo por alguna esquina, sorprendiéndonos una vez más. La vida nos mira, tras el desafio fuerte, y nos guiña un ojo, nos recuerda que una vez más volvemos a estar bien. En una estabilidad que pasará también.
DPM
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