la alegría de un buen final.

Últimos aletazos de un año redondo.
Bueno, penúltimos, aún queda algo más de una semana que ya huele a salitre y a reencuentros. Que sabe a exquisito marisco y a Estrella Galicia.

Antes de eso y como buena despedida de año madrileña pasaremos la tarde en un Starbucks.
Frio fuera, lluvia y compras navideñas, sonrisas y luces.
Dentro, más sonrisas acompañadas de risas, calor, café de moca y un montón de historias que contar.
Y otras cuantas que siempre dejamos a mitad. No importa. Vale también. Estamos bien.

Ayer alguien dijo; hoy todo son alegrías. Y parece que esa frase quiso hacerse hueco entre nosotros, demostrando hasta qué punto era la protagonista del día. Ahí está la clave siempre, en esa pregunta de tan difícil o clara respuesta; ¿hasta qué punto?

Balance positivo. Siempre. La alegría de haber vivido con intensidad el año diez. La satisfacción de haber aprendido. El orgullo de los triunfos conseguidos con esfuerzo. La serena alegría que dan las buenas compañías. La morriña por los que no están. La sabiduría de las grandes lecciones diarias.

Volvemos a casa.
Con la alegría de las buenas experiencias. De la vida vivida con intensidad.

Volvemos, pero sabemos que aunque termina un año, hay muchas historias que no han hecho más que comenzar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

FELIZ NAVIDAD¡¡¡

Miqui Brightside dijo...

Feliz Año
:)

pennylanebcn dijo...

Feliz 2011! Ahora no tenemos excusa: el año que empieza está completamente en blanco, oído cocina?

Regi