Los Límites de la Realidad.

Cuántas veces en el transcurso de esta relación he pesando que llegaba el final. Pero no. Una subida, una bajada, un brusco cambio de dirección. Siempre estábamos ahí. A velocidades insospechadas, con una alta concentración de adrenalina en sangre, nutriendo a la inspiración y haciendo trabajar al corazón a un ritmo previsiblemente acelerado.

Ahora nos encontramos ante un final distinto. Y quizás, más real que todos los anteriores. Y por ello, tristemente duro, y su vez, enormemente tierno. Como ocurre con todas las despedidas teñidas de finales que no son más que comienzos de nuevos proyectos. Acompañada del vértigo que supone la aventura de recorrer sendas que parecían inexplorables. El futuro nos espera, y aunque nos espera siempre, en momentos como este parece más palpable.

En una situación así no puedo dejar de escribirte aunque no sea capaz de encontrar las palabras que me expliquen de verdad. Pero tengo la seguridad de que después de haberme leído tanto sabrás a qué me refiero con lo que digo, y también sabrás a que me refiero con todo aquello que no escribo. Mis palabras siguen siendo igual de caóticas que siempre, y sigo sin saber poner en el lugar adecuado los puntos.

Quiero agradecerte nuestra relación. Los cambios, acelerones y frenazos,colores tan fuertes y formas tan variadas. La riqueza de experiencias que supone tu presencia.

Me parece imposible abarcar en un mismo pensamiento tantos momentos pasados, tantas historias, tantos sentimientos e ideas entrelazadas. Me quedo con la alegría de saber que este último año ha sido el que más hemos sido capaces de disfrutar.

Las personas que conozco que hayan compartido conmigo tu presencia afirman, igual que yo, que cambias la vida de aquellos que te rodean, haciéndoles sentirse bien consigo mismos por el hecho de estar contigo. Agradezco la seguridad de tu presencia y tu capacidad de ver el fondo aunque, a veces, no compartamos las formas.

La vida es muy larga y estoy convencida de que volveremos a coincidir más de una vez viviendo vidas más o menos paralelas o más o menos entrelazadas. Y si no es así, tengo la seguridad de que no te voy a olvidar.


"La palabra imposible no está en mi vocabulario." (Napoleón Bonaparte)



1 comentario:

Naika dijo...

precioso de verdad.. seguramente mas de una persona se sienta reflejada en este texto, como me he sentido.